sábado, 24 de octubre de 2015


Se acerca el frío, es hora de crearnos nuestro propio nido, de refugiarnos en nosotras mismas, de aprender del ciclo y de apoyarnos unas a las otras. Un círculo de mujeres ayuda a conectar con nuestra energía creadora.
La capacidad creativa de una mujer es su cualidad más valiosa, es una energía poderosa que la alimenta en todos los niveles: psíquico, espiritual, mental, emotivo, físico, social y económico.

Si estamos atentas a lo que nos dice nuestra voz de mujer creadora, jamás podremos perder nuestra capacidad de mujeres creativas, ya que surge de una vertiente inagotable, con una energía impetuosa que clama fuertemente cada vez que necesita salir y expresarse.


Nosotras, sólo debemos estar disponibles para que se pueda manifestar. Somos herramienta, somos el medio que la energía creativa utiliza para expresarse.

La creatividad cambia de forma, a veces se expresa en una obra de arte, otras en una danza amorosa, también en un plato de comida o en la crianza de nuestras hijas e hijos, podríamos encontrarla en los sueños de una mujer o en su quehacer cotidiano, cuando elegimos mezclar colores para vestirnos o expresar alguna idea que nos parezca loca.
Se trata de expresar nuestra singularidad, con el gozo que nace de nuestra conexión con nuestra diosa creadora, la que nos susurra esa necesidad de asumir nuestra manifestación única. La que nos clama por dar espacio a nuestra inspiración. La que puja por nacer y renacer. La que impetuosamente se instala en nuestra femineidad.

MUJERES EN LA LUNA es un proyecto autobiográfico de crecimiento personal a través del autoconocimiento, las herramientas expresivas del arte, el círculo de mujeres, y la perspectiva gestalt.
Dedicarte un fin de semana al mes, en cuerpo y alma. Regálate.